Trás el huracán Helene, Milton llegó a Florida recientemente causando diferentes pérdidas materiales y personales en el estado de Florida. Fueron días de fuertes vientos y lluvias, y esta temporada climatológicamente adversa se alargará hasta finales de noviembre. Varios científicos dijeron que no recordaban un huracán así desde hacía 100 años. Milton empezó a crearse en el Golfo de México hasta llegar a la Florida en forma de dicho huracán y también tornados, ¿pero qué diferencia hay entre ambos?
Los huracanes y tornados son dos fenómenos naturales devastadores que pueden causar daños significativos en diferentes partes del mundo. Aunque comparten algunas similitudes, tienen características únicas que los distinguen.
Sobre los huracanes
Los huracanes como el Milton se forman en el océano y se caracterizan por vientos rotativos intensos que pueden alcanzar velocidades de más de 250 km/h, así como lluvias intensas y marejadas que pueden inundar áreas costeras. Estos fenómenos pueden tener un diámetro de hasta 1.000 km y durar varios días, causando daños extensos en áreas amplias. Los huracanes se desarrollan sobre grandes masas de agua cálida como los océanos tropicales y subtropicales, siendo impulsados por la evaporación del agua de los océanos, que proporciona la energía necesaria para la formación de este ciclón tropical. La humedad sube, se enfría y se condensa, liberando calor latente que alimenta la tormenta y permite que se intensifique. Estos fenómenos requieren aguas a una determinada temperatura para formarse y son más frecuentes de junio a noviembre en el Atlántico.
Sobre los tornados
Por otro lado, los tornados se forman en tierra y son columnas de aire rotativas que pueden alcanzar velocidades de hasta 320 km/h, causando daños directos y destructivos en áreas muy localizadas. Aunque tanto los huracanes como los tornados son fenómenos meteorológicos comunes, cada uno tiene su zona geográfica de incidencia predominante. Suelen afectar regiones tropicales y subtropicales, como el Atlántico Norte, el Caribe y el Pacífico Oriental. Son más habituales en áreas continentales como los Estados Unidos (especialmente en la región conocida como Tornado Alley), pero también pueden aparecer en regiones de Sudamérica, Europa y Australia. Su temporada principal suele ser en primavera y verano.
¿Qué protocolo seguir?
En el caso del huracán Milton, la preparación y evacuación anticipada salvaron vidas y redujeron los daños en Tampa y West Palm Beach. Sin embargo, los efectos del huracán aún se sintieron en el estado de la Florida con miles de personas afectadas y daños significativos en infraestructuras y propiedades. En nuestra escuela, Palm Springs Middle School, tenemos un protocolo de seguridad para situaciones de emergencias, incluído en la Red de Código Rojo. La policia escolar recomienda:
- Permanecer en la habitacion que estés dando clases o ir al area designada para tal efecto.
- Colocarse en un lugar resistente y fuerte, ¡están señalizados con carteles amarillos en tu salón!
- Los estudiantes restantes que no caben en el área fuerte deben quedar en el área más segura posible, siemple lejos de ventanas.
- Durante las prácticas de Código Rojo, es crucial mantener el silencio absoluto. No se habla ni se hace ruido.
- Se apagan las luces y los dispositivos electrónicos
Aunque practicar estos ejercicios puede parecer una molestia para algunos, es crucial que conozcamos estos procedimientos en caso de emergencia. La preparacion y la practica son fundamentales para responder eficazmente reduciendo el estrés y la confusión en momentos críticos, además de mejorar la comunicación y la coordinación entre estudiantes y personal e dentificar y corregir posibles debilidades en nuestro protocolo de seguridad.
En resumen, la diferencia entre huracán y tornado va más allá del simple tamaño o duración. Aunque ambos fenómenos tienen el potencial de causar grandes daños, los huracanes son sistemas de tormenta más amplios y duraderos que afectan áreas geográficas mayores. En cambio, los tornados son más pequeños y rápidos, pero su poder destructivo se concentra en trayectorias muy localizadas. Conocer estas diferencias no solo nos ayuda a entender mejor cómo funcionan estos fenómenos, sino también a prepararnos adecuadamente en caso de que alguna vez nos veamos en su trayectoria.
DO YOU WANT TO READ US IN ENGLISH?
After Hurricane Helene, Milton recently hit Florida, causing various material and personal losses in the state of Florida. These were days of strong winds and rain, and this adverse weather season will last until the end of November. Several scientists said they had not remembered a hurricane like this for 100 years. Milton began to form in the Gulf of Mexico until it reached Florida in the form of said hurricane and also tornadoes, but what is the difference between the two?
Hurricanes and tornadoes are two devastating natural phenomena that can cause significant damage in different parts of the world. Although they share some similarities, they have unique characteristics that distinguish them.
About hurricanes
Hurricanes such as Milton form in the ocean and are characterized by intense rotating winds that can reach speeds of more than 250 km/h, as well as heavy rains and storm surges that can flood coastal areas. These phenomena can be up to 1,000 km in diameter and last for several days, causing extensive damage over wide areas. Hurricanes develop over large bodies of warm water such as tropical and subtropical oceans, being driven by the evaporation of ocean water, which provides the energy necessary for the formation of this tropical cyclone. Moisture rises, cools, and condenses, releasing latent heat that fuels the storm and allows it to intensify. These phenomena require waters at a certain temperature to form and are most frequent from June to November in the Atlantic.
About tornadoes
Conversely, tornadoes form on land and are rotating columns of air that can reach speeds of up to 320 km/h, causing direct and destructive damage in very localized areas. Although both hurricanes and tornadoes are common meteorological phenomena, each has its predominant geographic area of incidence. They usually affect tropical and subtropical regions, such as the North Atlantic, the Caribbean, and the Eastern Pacific. They are most common in continental areas such as the United States (especially in the region known as Tornado Alley), but they can also appear in regions of South America, Europe, and Australia. Their main season is usually in spring and summer.
What protocol to follow?
What protocol to follow?In the case of Hurricane Milton, early preparation and evacuation saved lives and reduced damage in Tampa and West Palm Beach. However, the effects of the hurricane were still felt in the state of Florida with thousands of people affected and significant damage to infrastructure and property. Our school, Palm Springs Middle School, has a safety protocol for emergency situations, included in the Code Red Network. School police recommend:
- Stay in the room you are teaching in or go to the designated area.
- Stand in a sturdy and strong place, they are marked with yellow signs in your classroom!
- The remaining students who do not fit in the strong area should stay in the safest area possible, simply away from windows.
- During Code Red drills, it is crucial to maintain absolute silence: no talking or noise.
- Lights and electronic devices are turned off
Although practicing these exercises may seem like a hassle to some, we must know these procedures in case of an emergency. Preparation and practice are essential to respond effectively by reducing stress and confusion in critical moments, as well as improving communication and coordination between students.
In short, the difference between a hurricane and a tornado goes beyond simple size or duration. While both have the potential to cause extensive damage, hurricanes are larger, longer-lasting storm systems that affect larger geographic areas. Tornadoes, on the other hand, are smaller and faster, but their destructive power is concentrated in very localized paths. Knowing these differences not only helps us better understand how these phenomena work, but also helps us adequately prepare in case we ever find ourselves in their path.
By Amelia Espino, Shanely Garcia, Gema Miranda, Luciana Padron & Kenia Reyes